
Publicado: abril 20, 2025
Una desgarradora historia estremeció al distrito de Uttara Kannada, en la India, donde un niño de seis años fue hallado sin vida en el río Kali, un caudal de aguas turbias y peligrosas, conocido por estar infestado de cocodrilos. La tragedia ocurrió luego de una intensa discusión entre los padres del menor, quienes ahora enfrentan serias acusaciones.
Según el reporte de la Policía local, la madre del menor, identificada como Savitri Kumar, de 26 años, confesó haber arrojado a su hijo al canal que desemboca en el río, poco después de mantener una acalorada discusión con su esposo, Ravi Kumar, de 27 años. El detonante habría sido el estado de salud del niño, quien vivía con una discapacidad del habla que dificultaba su comunicación.
Vecinos relataron a medios locales que la pareja peleaba frecuentemente sobre el cuidado del pequeño, mientras también criaban a un bebé de dos años. En medio del altercado, el padre habría hecho comentarios crueles, instando a su esposa a “deshacerse del niño” y que lo “dejara morir porque solo comía”.
A raíz de estas palabras, y según su testimonio, la madre se quebró emocionalmente y tomó una decisión atroz: cargó al menor y lo arrojó al canal, un acto que desató de inmediato el horror en la comunidad. Fue gracias a la intervención de vecinos que las autoridades conocieron lo ocurrido y montaron un operativo de búsqueda que, debido a la oscuridad de la noche, debió suspenderse hasta el día siguiente.
Al amanecer, el cuerpo del pequeño fue encontrado con signos de haber sido atacado por un animal: presentaba graves mordeduras y le faltaba una mano. Aunque la hipótesis principal apunta a que los cocodrilos lo atacaron tras caer al agua, la Policía ordenó una autopsia para determinar si ya estaba sin vida cuando fue lanzado.
Ambos padres están detenidos mientras se profundiza la investigación para esclarecer si hubo participación directa en la muerte del menor antes del ataque animal. Savitri, en declaraciones a la prensa, señaló a su esposo como el principal responsable emocional de la tragedia: “Me decía que nuestro hijo solo comía y no servía para nada. Yo le respondía que lo dejara tranquilo… ¿Cuánto sufrimiento podía soportar mi hijo?”, expresó entre lágrimas.